Mi Camino
Lector.
Morena castrilli
No sé si
existe un claro principio de mi camino como lectora, quiero decir a todo mundo
le llama la intención los libros cuando se es pequeño, los colores, las
ilustraciones y las historias que nos cuentan, son el anzuelo perfecto para el
interés de un niño (creería yo).
Aun así a los
5 años me negué completamente a la lectura y la escritura por el nacimiento de
mi hermano, si, muchos celos. Claramente termine cediendo, pero durante toda mi
primaria los únicos libros que leí por mi propia cuenta fueron los de la saga
de “crepúsculo” y si bien es su momento me gustaban mucho ahora no me sentaría
a leerlos.
Al fin y al
cabo no me pude resistir al placer de la lectura, y menos teniendo a mis padres
que me incitan constantemente a leer. Durante 2 años mi principal problema fue
que no tenía tiempo para dedicarme a cualquier actividad que no tuviera que ver
con el colegio, ya que este me ocupaba inclusive el tiempo de los fines de
semana, aun así leía los libros que me daban en el colegio, y así fue como
llegue a leer “El misterio del Cuarto amarillo” que es uno de mis libros
favoritos. Simplemente me atrapo y no podía parar de leer, y esa es una
sensación que le deseo a todo el mundo porque hasta que no te pasa no entendes
la emoción e inclusive el tipo de adrenalina que se siente. Como “El misterio
del cuarto amarillo” llegaron muchos más, “La muerte lenta de Luciana B.”,
“Crónica de una muerte anunciada”, “El extraño caso de doctor Jekyll y mr.
Hyde”, etc.
En las
vacaciones, antes de cambiarme de colegio leí “Pequeñas mentirosas”, “En
llamas” , “Sinsajo” Y “El buscador de finales”. El segundo lo leí por internet
y ahora me lo quiero comprar porque detesto no tener el libro como objeto,
quiero decir, que yo tengo la pequeña manía de pensar que voy a guardar los
libros muchos años y luego prestarlos, regalarlos, etc. Porque me gusta la idea
de que alguien encuentre pequeños rastros míos en el libro y se pregunte de
donde salieron o por que llegaron ahí (mis libros están llenos de marcas de
lápices, lagrimas, manchas de café, etc); En fin me voy a comprar el libro así
lo puedo ojear cada vez que quiera.
Estas
vacaciones me dedique a leer “Mujercitas”, que me fascina, aun no lo termino
pero no me falta tanto, me tome mi tiempo para leerlo, creo que eso se debe a
que cada capítulo es bastante individual, a mi entender.
Mi única y
gran frustración como lectora es no haber leído “Harry Potter y las reliquias
de la muerte”; Como planes futuros tengo el libro ya mencionado anteriormente y
“Las ventajas de ser invisible”.
Leyéndote, queda clarísimo que lectora no se nace sino que es una actividad que nos va haciendo a medida que leemos. Cuando desde la infancia hemos convivido con los libros, ya no podemos vivir sin ellos (aunque este amor quizás precisamente no se nos transmitió en el colegio), nos van marcando y llegan a convertirse en algo propio. Después de reír, llorar y trasnochar con las historias contadas por tantos autores sus experiencias se transforman en una “parte importante de la propia vida”.
ResponderBorrarRecuperar con esta tarea algunos tramos de este recorrido es regresar al punto de partida para comprender cómo, para qué, porqué leemos; es descubrir que pensamiento y emoción van juntos y, entonces, leyendo me leo.
Gracias por compartir y nos seguimos leyendo.