viernes, 5 de abril de 2013

Mi biografía de lector: Lucas Esquivel

 La lectura nunca fue algo que me llamara la atención. Casi siempre he preferido hacer otras cosas para pasar el tiempo. Aun así nunca me mantuve totalmente ajeno a ella.
 Mis primeros contactos con la literatura fueron a través de los comics, cuando era un niño de unos diez u once años. Me encantaban las historietas de superhéroes, las aventuras de batman o spiderman.. ¡me fascinaban!.
 Los primeros libros con los que me topé, fueron en la secundaria. Juvenilia fue uno de los que me impusieron en mi primer año. Lo odié, intenté terminarlo pero fallé, no pude pasar del primer capítulo. Así me pasó con otros , Rosaura a la 10, por ejemplo. Afortunadamente cuando entré en mi segundo tercer año pude leer todos los libros y obras teatrales que me encomendaron, aún cuando algunas no fueron de mi agrado. Por suerte pude llegar a entretenerme con algunas, es el caso de "Los vecinos mueren en la novelas", "Ha llegado un inspector" y "El vizconde demediado", entre otros.
 Algo que me gustaría resaltar es el patio de mi casa. La tranquilidad en esa zona logra que la lectura sea mucho mas reconfortante para mí, y la ausencia de ruidos molestos generan que no me distraiga, y eso que soy una persona a la cual le cuesta concentrarse.
 Definitivamente me encantaría encontrar el placer que los lectores tienen al leer un libro, algo que yo desconozco, lamentablemente. A menos que me encarguen un libro en el colegio, nunca se me pasa por la cabeza empezar uno, sé que lo tengo que modificar pero hasta el día de la fecha me resulta imposible.

1 comentario:

  1. Los que somos amantes de la literatura y desde la infancia hemos convivido con los libros fuimos descubriendo que leer no es pasatiempo o distracción, sino que ganamos tiempo, otras vidas, otros puntos de vista, una idea que no se nos había ocurrido. Cuando leemos y entramos a un mundo del que participamos emocional y reflexivamente, hay un compromiso con la palabra; es poner el cuerpo y salir transformado. Aunque leamos para alejarnos, terminamos por encontrarnos en esas vidas posibles que jugamos, porque leer termina en leerse.
    Ojalá encuentres el libro que te acelere el pulso, detenga el tiempo, te lleve de viaje y te convierta en lector apasionado. Ese libro existe y la manera de encontrarlo es leyendo.
    Gracias por compartir.

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